Patrimonio Cultural

Las calles son amplias y rectas. Destacan como edificios singulares la casa de los Marco (familia Rodrigo), localizada en la calle del Cardenal Marco, llamada así por ser esta casa el lugar natal del eclesiástico, como indica una lápida conmemorativa en la fachada; la casa Catalán (familia Lázaro), en la plaza de Pio V; la casa de los «Aldehuelos», con una portada hecha en su totalidad de piedra de sillería. Se encuentran bajo relieves de las llaves de San Pedro, en la parte central, y a ambos lados la representación del Sol, la luna y las estrellas.

Se conoce con este nombre a un barrio situado en un pequeño montículo, rodeado de una muralla exterior. Su origen se remonta a un poblado celtibérico sobre el que se levantó el recinto medieval actualmente visible.

Del recinto del castillo destaca un torreón de planta rectangular de sillarejos con sillares en las esquinas conocido como «la Primicia», que cuando menos podríamos datar hacia el siglo XV. Sería la sede del Concejo y centro administrativo de la Comunidad en el pueblo. La entrada tiene un arco apuntado con escudo. El recinto se mantiene fiel a su estructura original, con casas módulo de 7 codos de anchura. Se conservan restos de muralla con saeteras, las más visibles son de piedra sillar, hacia el norte.

Es un lugar tranquilo, cuidado por los vecinos de la zona y en torno al cual los chicos y chicas realizan sus juegos de verano.

La iglesia, dedicada a la Natividad de la Virgen, es obra gótico – renacentista hecha en mampostería en el siglo XVI. Es de nave única con cabecera poligonal, tiene capillas laterales y bóveda de crucería estrellada. El coro alberga un órgano bastante deteriorado del siglo XVII. Su esplendida torre tiene cuatro cuerpos, es de cantería y está situada en el lado del evangelio; tiene decoración de bolas isabelinas.

El retablo mayor es de estilo manierista, atribuido a Miguel Sanz en el siglo XVI; tiene tablas de otro retablo gótico anterior, del siglo XV. La escultura de la Virgen que preside el altar mayor es de la misma época y autor. En el lado del evangelio el retablo es plateresco del siglo XVI, así como el dedicado a san Fabián y san Sebastián, en el lado de la epístola. Otros retablos pertenecen a siglos posteriores. En una de las capillas se encuentra un cuadro de la Sagrada Familia pintado por Bayeu y donado a la iglesia de Bello por el cardenal Marco.

Está dedicada a La Santisima Trinidad,obra del siglo XVII, sostenía el antiguo hospital del pueblo, se encuentra situada en las afueras del pueblo camino a Odón y, lamentablemente,ha sido saqueada varias veces.

Construida a finales del siglo XIX, muestra de arquitectura civil. Se emplea el ladrillo que convive con la piedra, el adobe y el tapial. El alero de madera es muy interesante, aunque se encuentra bastante deteriorado.

De este mismo estilo son el Ayuntamiento y alguna de las casas de la Calle Enmedio.

Este monumento se sitúa en uno de los extremos de la Calle de Enmedio, en la salida hacia Odón. Se alza sobre un pedestal de piedras y en su conjunto tiene una altura de unos 4 metros. La cruz en sí mide 1,75 m. Es un crucero del gótico tardío cuyas características lo significan como elemento singular en la comarca.

La palabra peirón quiere decir límite. Se construían a las entradas de los pueblos, en los diferentes caminos. Equivalen a los cruceiros gallegos.

Estos monumentos son monolitos de piedra o ladrillo, coronados con una cruz y con una ornacina que alberga una imagen de la advocación a la que se dedica. Existen en la actualidad en Bello seis Peirones: