Es en el siglo XIV cuando se construye una ermita a tan solo unos 150 m del castillo. Sería la ermita de San Juan y la única iglesia en donde los fieles podrían reunirse para celebrar la Eucaristía. Más tarde sería destruida posiblemente por los franceses en la Guerra de la Independencia Española de 1808. Se cuenta acerca de esto que la imagen de San Juan (El santo titular) fue tirada por los franceses a una balsa situada a unos metros de la ermita. Posteriormente fue vendida por el párroco del pueblo. Ya en 1831 tan solo quedan las gruesas paredes maestras, que con el tiempo también serán derrumbadas. Hoy en día en el lugar de la antigua ermita yace un pequeño muro de piedras de unos 5 m de alto que perteneció a la misma, pero que se halla totalmente abandonado.


Fuente: Bernardo Bello Sánchez Trabajo «Bello y su Historia» (21 de Abril de 1980)